Ayúdalos a ser su mejor versión: Comprendiendo el aprendizaje

 Un libro clave para todo educador y padre de familia es ¿Padres jardineros o padres carpinteros? Los últimos descubrimientos científicos de cómo aprenden los niños. Escrito por Allison Gopnik. Invito a leerlo y, sobretodo, reflexionar sobre el mismo mientras realizamos la tareas de ayudar a nuestros hijos y estudiantes para que sean su mejor versión. A continuación comparto mi resumen junto con algunas citas clave del mismo.

El término parenting se refiere a una nueva forma de concebir la crianza en la que se busca activamente moldear el desarrollo de los hijos. Esta idea se basa en el modelo de los expertos en el que se cree que los padres pueden y deben ser entrenados para ser buenos padres. Sin embargo, Allison Gopnik cuestiona este modelo y propone una metáfora diferente: la de los padres como jardineros en lugar de carpinteros. En lugar de tallar y moldear a los niños como si fueran objetos, los padres deben proporcionar un ambiente nutritivo y protector que les permita florecer de forma natural. Los niños, al igual que las plantas, tienen un proceso propio de crecimiento y desarrollo que no puede ser controlado por completo por los padres. Por lo tanto, en lugar de tratar de controlar el resultado final, los padres deben centrarse en proporcionar un ambiente rico y estimulante que permita a sus hijos explorar y aprender de forma autónoma.

“El amor no tiene metas , cotas ni programas , pero sí tiene un propósito . El propósito no es cambiar a las personas que amamos , sino darles lo que necesitan para desarrollarse” (251).

En el capítulo titulado “La evolución de la infancia”, destaca la paradoja de la inmadurez en la especie humana, en la que los niños son dependientes por un periodo de tiempo mucho más largo que las crías de otras especies. Sin embargo, la autora señala que los seres humanos destetan a sus bebés antes que las madres chimpancés y que la infancia en la especie humana está destinada a aprender. Además, destaca la importancia de la mente del niño en colaboración con las personas que lo cuidan como un instrumento de aprendizaje flexible y poderoso. Gopnik también explora la variabilidad y las incógnitas desconocidas en la evolución humana, y sugiere que la capacidad para aprender de manera flexible y ajustarse a nuevas circunstancias es crucial en la actualidad. En este sentido, la autora destaca la importancia de las relaciones entre padres e hijos para abordar los desafíos actuales.

No cuidamos de los niños porque les queremos : les queremos porque cuidamos de ellos (1474).

Luego, Gopnik destaca la paradoja central del aprendizaje, que es la tensión entre la tradición y la innovación. La autora sugiere que los niños aprenden más de los detalles inconscientes de lo que hacen sus cuidadores que de las manipulaciones conscientes que proponen los expertos. Además, los niños son muy buenos analizando datos estadísticos y sacando conclusiones causales, lo que sugiere que la infancia está hecha para generar innovación y creatividad. Los rituales y la transmisión de rituales son importantes en la evolución cultural, y los niños pequeños son receptivos a los aspectos más simbólicos y rituales de lo que hacen otras personas. Por lo tanto, para los niños, observar e imitar los comportamientos hábiles y útiles de sus padres y otras personas es una educación en sí misma, y la clave para amar realmente es hacer cosas juntos y participar en el mundo de una manera que tenga significado para los niños.

Así que cuando los padres , o los responsables políticos , se enteran por los científicos de lo mucho que aprenden los niños , a menudo concluyen que deberíamos enseñarles más , de la forma en que se enseña en el colegio . Pero los niños , de hecho , aprenden más de los detalles inconscientes de lo que hacen los cuidadores que de cualquiera de las conscientes manipulaciones que proponen los expertos (1502).

Cuando imitamos a otras personas , en realidad nos convertimos en esas personas (1600)

para los niños , observar e imitar los comportamientos hábiles y útiles de sus padres y otras personas es una educación en sí misma (1890)

La clave para amar realmente es hacer cosas juntos — ya sea trabajar, criar a los niños, hacer el amor, dar un paseo o hacer una tarta — , participando en un mundo de una manera que tenga en cuenta las fortalezas y las debilidades de ambos (1903).

En el capítulo 5 se discute la importancia del aprendizaje escuchando y observando. Se menciona que los niños están hechos para aprender de las generaciones previas y tienen una tendencia a hacer preguntas causales para entender el mundo en profundidad. También se habla del esencialismo, que es la tendencia a pensar que las categorías son profundas e innatas. Los niños asimilan información inteligente y reflexivamente y la utilizan para crear nuevas herramientas, técnicas, relatos y explicaciones. Los padres y otros cuidadores no tienen tanto que enseñar a los niños pequeños cuanto dejarles que aprendan. Las relaciones de confianza y la conversación son más importantes que las estrategias de enseñanza. Dar a los niños la oportunidad de observar en profundidad y hablar con muchas personas diferentes es la mejor forma de ayudarles a aprender mediante la observación y la escucha.

El modelo alternativo del jardinero , el de que ser padres es fundamentalmente una relación , una forma de amor , nos ofrece una perspectiva diferente de cómo los niños aprenden de los adultos . Y concuerda mejor con las investigaciones (2433).

Dar a los niños la oportunidad de observar en profundidad lo que muchas personas diferentes hacen es la mejor forma de ayudarles a aprender mediante la observación . Dar a los niños la oportunidad de hablar con muchas personas diferentes es la mejor forma de ayudarles a aprender escuchando (2488).

Capítulo 6: La función del juego. En este capítulo, explora la importancia del juego en el desarrollo infantil y humano. El juego es una actividad común en la infancia y es vital para el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños. Comienza el capítulo presentando las cinco características que definen el juego, según los biólogos que lo estudian. La primera característica es que el juego no es trabajo, es decir, que no tiene una finalidad productiva o práctica. En el juego, los niños no obtienen nada tangible, como comida o recursos. En cambio, el juego tiene un valor intrínseco, ya que es una actividad en sí misma. La segunda característica del juego es su estructura especial, que implica patrones de repetición y variación. Esta estructura especial es lo que hace que el juego sea atractivo y desafiante, ya que los niños tienen que encontrar formas creativas de resolver los problemas y adaptarse a los cambios. La tercera, jugar es divertido. La cuarta, jugar es voluntario. Y la quinta, el juego ocurre sí y solo sí se dieron dos condiciones básicas, seguridad y protección.

Gopnik también discute la importancia del juego brusco y el juego de exploración. El juego brusco es una forma de juego físico que involucra la lucha y el contacto físico. Este tipo de juego ayuda a los animales y a los niños a interactuar con los demás y a aprender habilidades sociales. El juego de exploración, por otro lado, es una forma de juego en la que los niños exploran su entorno y aprenden cómo funcionan las cosas. Este tipo de juego ayuda a los niños a aprender habilidades motoras y cognitivas.

Otra forma de juego importante es el juego de simulación, en el que los niños simulan situaciones imaginarias. Este tipo de juego es exclusivamente humano y ayuda a los niños a desarrollar habilidades mentales complejas, como el pensamiento hipotético o contrafactual. El juego de simulación también ayuda a los niños a entender la mente de otras personas y a desarrollar su teoría de la mente.

Además, discute la importancia del juego en el desarrollo del cerebro y las emociones. El juego activa la liberación de sustancias químicas en el cerebro que son importantes para el aprendizaje y el bienestar emocional. El juego también ayuda a los niños a regular sus emociones y a desarrollar su capacidad para manejar situaciones estresantes.

La autora discute cómo los adultos pueden facilitar el juego en los niños. Aunque la mayoría de los niños aprenden a jugar solos, el juego guiado por adultos puede ser beneficioso para el aprendizaje y el desarrollo del niño. El juego guiado por adultos implica que el adulto actúe como un andamio para el niño, proporcionándole sugerencias y apoyo en lugar de instrucciones estrictas.

El juego es una actividad esencial para el desarrollo humano y que los adultos deben permitir que los niños jueguen y exploran el mundo de manera autónoma. El juego es una forma natural de aprendizaje y puede proporcionar a los niños experiencias significativas y duraderas.

el problema más importante e interesante para los niños pequeños es entender qué pasa en la mente de otras personas . La teoría de la mente , como se le llama , es la habilidad de entender los deseos , las percepciones , las emociones y las creencias de otras personas . Es muy posible que sea el tipo de aprendizaje más importante de la vida que hace la gente .(2787)

El don del juego es el modo en que nos enseña a manejar lo inesperado (2856)

Capítulo 7. Crecer. El capítulo trata sobre el aprendizaje y la educación en los niños. Los educadores suelen tener una noción errónea del aprendizaje y desarrollo infantil. La tarea evolutiva de los preescolares es explorar tantas posibilidades como sea posible, mientras que los niños en edad escolar deben empezar a convertirse en adultos competentes. Las escuelas se crearon para enseñar habilidades técnicas y se han convertido en el modelo de aprendizaje para la mayoría de los niños. Sin embargo, las escuelas a menudo no permiten oportunidades de descubrimiento y rara vez se dominan las materias. Los niños necesitan un aprendizaje práctico que les permita desarrollar habilidades y explorar el mundo a su alrededor. El aprendizaje práctico se produce en gran medida fuera del aula, a través del juego y la interacción social, y los niños necesitan un ambiente seguro para desarrollarse. En lugar de medicar a los niños para que encajen en las escuelas, las escuelas deberían adaptarse a la variedad de capacidades de aprendizaje naturales de los niños.

“Al igual que los padres , los educadores con frecuencia tienen una noción científicamente errónea del aprendizaje y el desarrollo” (2956) .

que algo cambia alrededor de los seis o siete años de edad. Históricamente, esta era la época en que los niños empezaban a convertirse en aprendices informales, en futuros cazadores, caballeros o jefes de cocina. En los tiempos en los que los niños trabajaban, este era el momento en que comenzaba su vida laboral. Y los rituales como la Primera Comunión — los albores de la tradicional «edad de la razón» católica — marcan también una nueva etapa de la vida. Al parecer, con los dientes adultos llegan nuevas responsabilidades parecidas a las de los adultos. (2980).

¿cuántos niños llegan a ver a un profesor trabajando en la redacción de un ensayo, o planteando un nuevo experimento científico, o resolviendo un desconocido problema matemático? Imaginemos lo que sería si enseñáramos béisbol como enseñamos ciencias. Hasta los doce años, los niños leerían acerca de la técnica y la historia del béisbol y, de vez en cuando, oirían historias de superación personal de grandes jugadores de béisbol. Rellenarían cuestionarios sobre las reglas del béisbol. A los estudiantes universitarios se les permitiría, bajo una estricta supervisión, reproducir algunas famosas jugadas históricas de béisbol. Pero solo en el segundo o tercer año de carrera, podrían, por fin, jugar un partido. Si enseñáramos béisbol de esta manera, esperaríamos el mismo nivel de triunfos en la Liga Mundial de Béisbol Infantil que vemos en las calificaciones que nuestros niños obtienen actualmente en ciencias. (3083)

Esta última cita merece un comentario especial. Rescato dos aspectos de la misma: 1) En la escuela no son los mejores en un habilidad lo que enseñan, sino aquellos que la dominan de una manera muy básica y muchas veces lo hacen de manera obligada por un currículo estatal, y 2) la manera como lo enseñamos debiera ser como un oficio, es decir observando in situ al experto, haciendo y recibiendo retroalimentación en todo momento por el mentor. Curiosamente, estas dos son características del modelo educativo Big Picture Learning.

Algunas de las formas más importantes de aprendizaje en la infancia intermedia en absoluto se dan en un aula ; se dan a la hora del almuerzo , durante el recreo , en el salón de actos y en el autobús (3270).

Sobre la adolescencia

La adolescencia es una etapa de transición en la que los jóvenes deben salir del entorno seguro de su infancia para enfrentar el mundo por sí mismos. La tarea de los padres es permitir y fomentar este cambio, a pesar de haber pasado años protegiendo a sus hijos. Los adolescentes pueden ser temerarios porque sobreestiman las recompensas, no porque subestimen los riesgos. Sin embargo, se puede llegar a tomar mejores decisiones a través de la experiencia, tomando decisiones no tan buenas y enmendándolas.

En el pasado, la infancia y la adolescencia se utilizaban para practicar las habilidades necesarias para convertirse en adultos, pero hoy en día los adolescentes reciben un “acelerador” antes de aprender a conducir y frenar. Los jóvenes de hoy tienen menos oportunidades para practicar habilidades básicas como cocinar o cuidar, lo que afecta el desarrollo de su sistema de control. En lugar de dar a los adolescentes más experiencias escolares, se podrían ofrecer más oportunidades para el aprendizaje práctico, como llevando a los jóvenes al trabajo y observando y ayudando a los científicos y estudiosos mientras trabajan. Los debates sobre las políticas administrativas sobre los adolescentes giran en torno a la cuestión de cuándo se desarrollan ciertas áreas del cerebro, lo que afecta la edad en la que se les permite conducir, casarse o votar, así como ser responsables penales de los delitos que cometan. En resumen, la adolescencia es una etapa crucial para el desarrollo humano, y la experiencia y la práctica son fundamentales para el desarrollo de habilidades y el control emocional de los jóvenes.

En lugar de dar a los adolescentes más y más experiencias escolares — todas esas horas de clases extraescolares y deberes — podríamos intentar ofrecer más oportunidades para el aprendizaje práctico . « Lleva a tu hijo a trabajar » podría convertirse en una práctica cotidiana , en lugar de un único evento anual de un solo día , y los estudiantes universitarios podrían pasar más tiempo observando y ayudando a los científicos y estudiosos mientras trabajan , en lugar de solo escuchar en sus clases . Las actividades veraniegas como las acampadas y los viajes , tan habituales en niños cuyos padres tienen medios , podrían alternarse con útiles trabajos de verano . (3456)

Pero incluso en el mejor de los casos, entre los niños más dispuestos, podríamos preguntarnos si mandarles a la escuela a aprender a ir a la escuela es realmente tan buena idea (3133).

En conclusión, se sabe mucho acerca del cerebro y desarrollo de los niños y jóvenes, pero esos conocimientos aún no impregnan a la mayoría de padres y educadores. Por lo que urge aprender, compartir y autoformarse para comprender mejor qué es aprender, cómo se aprende y cómo se desarrollan los humanos. Además, siempre estará la tentación de ser padre carpintero cuando se tiene pruebas suficientes de que la metáfora de padre jardinero es la más adecuada para criar hoy a los hijos.