La Educación en la era de la globalización: ¿Qué habilidades debemos enseñar?

Mientras caminaba por las calles de Pucallpa, observando las áreas comerciales y paseando por el río Ucayali, reflexionaba sobre cómo ofrecer condiciones dignas para todos los ciudadanos. Vi una ciudad en desarrollo, pero con muchas carencias. Al conversar con los líderes locales, constaté que la precariedad es aún mayor en zonas alejadas. En mi recorrido, me encontré con el almacén de la UGEL Coronel Portillo, donde vi cajas de materiales escolares apiladas, eran los cuadernos de trabajo para primaria, que debieron entregarse en febrero y era fines de mayo. Pregunté a una persona que estaba por allí por qué no se entregaban y me respondió con tranquilidad que las escuelas aún no habían venido a recogerlos, un hecho lamentable pero común en la selva peruana.

Estas inequidades me llevaron a reflexionar sobre nuestra apuesta fundamental como país en los próximos años. Por apuesta, me refiero a dónde deben estar puestas las prioridades financieras y de gestión administrativa necesarias para lograr una verdadera equidad.

En un mundo cada vez más globalizado, es fundamental reconsiderar las habilidades que debemos enseñar a nuestros jóvenes. La globalización nos exige adaptarnos a tendencias mundiales mientras valoramos y preservamos nuestro contexto local, incluyendo lenguas aborígenes y culturas ancestrales. Un ejemplo notable de esta adaptación es la estrategia implementada por Lee Kuan Yew cuando asumió el liderazgo de Singapur hace más de 50 años.

El caso de Singapur: Una lección de adaptación y enfoque

En el momento de la independencia de Singapur del Reino Unido en 1965 Lee Kuan Yew tenía la opción de rescatar y fortalecer las lenguas originarias de Singapur, como el malayo y el chino mandarín, junto con otros dialectos. Sin embargo, para sorpresa del lector, decidió que la lengua oficial no sería ninguna de ellas. Si Singapur quería salir de la pobreza y ofrecer niveles de vida dignos a la mayoría, debía hablar la lengua dominante a nivel de conocimiento y tecnología: el inglés. Desde su independencia, se declaró en la constitución política que la lengua oficial sería el inglés. Esta decisión, aunque drástica, fue uno de los factores que permitió a Singapur convertirse en uno de los mayores centros financieros del mundo y un país exitoso.

Habilidades clave para el futuro

Amo mi país, nuestras lenguas y nuestra rica herencia cultural. Sin embargo, reconozco que lo que valora el mundo hoy son las matemáticas, la ingeniería y las lenguas del poder, como el inglés y el chino. Por ejemplo, el sueldo promedio de un programador en Python, un leguaje versátil que puede ser usado en ámbitos como el desarrollo web, diseño de videojuegos, inteligencia artificial hasta fintech (banca digital y otros) es de 65,000 dólares al año. La demanda seguirá creciendo los próximos años. A mi parecer, si queremos que las futuras generaciones tengan acceso a una vida digna, con salud y bienestar básico, debemos apostar por una educación que incluya las siguientes características:

1. Aprendizaje Profundo en Lectura

Para lograr un Aprendizaje Profundo en la habilidad de la lectura es fundamental que todos estén alfabetizados, una meta que aún no hemos alcanzado. Estoy consternado frente al analfabetismo pandémico en educación primaria y secundaria en zonas urbanas y rurales. Situación de la que no se habla. Para ello se necesitan herramientas rápidas de medición y seguimiento como la prueba EGRA desarrollada con fondos de USAID que permite una evaluación rápida del aprendizaje de cada estudiante. Sin data clara y frecuente no se puede hacer avances (Ver Guía de evaluación de Lectura).

En otro artículo he mencionado como es que no se implementan herramientas efectivas por prejuicios ideológicos, como el rechazo a usar la conciencia fonológica y el método fonético. También se necesitan marcos claros sobre lo que debería aprender un estudiante. Mi postura es seguir la propuesta del currículo global. Así como el Bachillerato Internacional es el nuevo estándar para los colegios privados del mundo, el Currículo Global debiera ser un referente para las escuelas públicas del mundo. Además, nos permite tener un lenguaje común para intercambiar prácticas a nivel planetario.

Figura 1. Prueba EGRA de lectura, conocimiento de palabras simples.

2. Habilidades y Pensamiento Matemático

Las habilidades matemáticas son la base de la ingeniería y la programación. Para ello se necesitan metas claras de aprendizaje y de dominio como planeta si estamos buscando el bienestar global. Por ello es rescatable el movimiento por los Aprendizajes Fundamentales que la UNESCO y otras entidades lideran. Y creo que un gran aporte para tener un lenguaje común es el de la Alianza Global para el Monitoreo del Aprendizaje (GAML). Esta Alianza ofrece estándares específicos para trabajar en conjunto todos los países del planeta. Son un gran aporte por su simplicidad, claridad, especificidad y mensurabilidad. Puede revisarse aquí el currículo global para matemática en español con descriptores de aprendizajes tan simples como: Al finalizar el primer grado “Cuenta números naturales hasta 30”. Es fácil de comprender para el estudiante, docentes y padre de familia.

Figura 2. Descriptores de la competencia matemática de la Alianza Global para el Monitoreo del Aprendizaje

3. Desarrollo del Gusto por Aprender y habilidad de Aprender a Aprender

Dado que los trabajos son cambiantes, es crucial fomentar en los jóvenes la alegría y la curiosidad por aprender. La capacidad de aprender a aprender es habilitadora de todas las demás habilidades y no tiene límite de crecimiento. Solo aquel que tiene una motivación intrínseca por el aprendizaje se adaptará a nuevos trabajos y a la incertidumbre.

En un interesante artículo de Jerry Useem publicado en The Atlantic titulado “En el mundo del trabajo, la pericia cae en desgracia” argumenta que el aprender rápido es la habilidad clave del futuro. Analiza el caso del USS Gabrielle Giffords (LCS-10). Un buque de combate litoral de la Marina de los EE. UU. diseñado para operar en aguas cercanas a la costa. Este buque es parte de la clase Independence y cuenta con una tripulación significativamente reducida en comparación con otros buques de superficie, con solo 73 tripulantes en lugar de los más de 300 que suelen tener otros buques de combate. Esta reducción es posible gracias a la alta automatización del buque, lo que requiere que cada tripulante esté capacitado para realizar múltiples roles y manejar diferentes sistemas y tareas más allá de su especialidad principal, ello es posible por las capacidades amplias y de rápido aprendizaje de cada tripulante. Este enfoque hacia una tripulación más pequeña y versátil subraya la importancia de la agilidad mental y la capacidad de adaptarse rápidamente a diversas situaciones, características cada vez más valoradas en el mercado laboral actual. En un mundo donde la automatización y la IA están eliminando tareas rutinarias, los empleados más exitosos serán aquellos capaces de pivotar rápidamente y manejar lo inesperado con eficacia.

Figura 3. Tripulantes de Gabrielle Giffords (Tomado de The Atlantics)

Por ello creo que estamos por buen camino en la difusión e implementación de modelos de Aprender a Aprender como es el proyecto de Aprendizaje entre Pares o Relación Tutora, puesto que más que el dominio de matemáticas o lectura, lo que buscamos es el desarrollo del gusto por aprender y de la capacidad de aprender por cuenta propia de cada estudiante. Urge modelos como este para enfrentar los desafíos hodiernos y futuros del mundo.

Figura 4. Estudiante tutorando a un adulto en un festival de Aprendizaje entre Pares.

4. Masificación de la Educación Superior

Para estar al día con los debates nacionales reviso todos los martes la agenda de la Comisión de Educación,Juventud y Deporte del Congreso de la República y cerca del 80% de los puntos de agenda son los proyectos de ley de creación de universidades. Antes estaba en desacuerdo con la proliferación de universidades en el Perú, puesto que muchas pueden ser de baja calidad, pero ahora siendo que la masificación de la educación superior puede ayudar a cerrar brechas y es un paliativo para la lucha contra la pobreza. Sin embargo es importante no perder de foco la revalorización de las microcertificación, que sí creo que el el futuro, así como de la educación técnica. Entonces, la pregunta que debemos hacernos es qué tipo de educación universitaria debiéramos tener. Para ello es bueno seguir referentes de alternativas innovadoras de educación superior como la University of the People en Estados Unidos, donde el costo de la matrícula es de solo 70 dólares y se ofrece educación superior gratuita y de calidad.

La Universidad del Pueblo (UoPeople) es un modelo innovador y de bajo costo que amplía el acceso a la educación superior de calidad a nivel global. Fundada en 2009 por Shai Reshef, esta institución en línea gratuita y sin fines de lucro se destaca por su flexibilidad y adaptabilidad, permitiendo a los estudiantes avanzar a su propio ritmo y ajustarse a sus compromisos laborales y familiares. Shai fue ganador del premio Yidan el 2023. Con más de 137,000 estudiantes matriculados de todo el mundo, muchos provenientes de entornos con recursos limitados, UoPeople ofrece títulos en administración de empresas e informática. Colabora con prestigiosas instituciones como Harvard Business School Online y la Universidad de Edimburgo, asegurando una educación de calidad con clases pequeñas y atención personalizada. Este modelo no solo es accesible y económico, sino que también puede ser replicado por otros países para democratizar la educación superior y preparar a los estudiantes para un mercado laboral globalizado.​

Si eso logra hacer una universidad privada con fines sociales que solo cobra 70 dólares como único pago, cuánto más podría hacer una universidad pública. Según Consulta amigable del MEF la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima, Perú tiene un presupuesto de 633 millones de soles para el 2024 (633’495,401 soles).

Conclusión

En conclusión, la educación en la era de la globalización requiere un enfoque adaptativo y multifacético que considere tanto las tendencias globales como las necesidades locales. Es fundamental que las políticas educativas prioricen la alfabetización y las habilidades matemáticas fundamentales, así como el desarrollo del gusto por aprender y la capacidad de adaptarse rápidamente a nuevos desafíos en un marco de bienestar socioemocional. Un país enfocado en éstas tiene más posibilidades de enfrentar un mundo incierto y cambiante. 

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