El poder del diálogo y la empatía en la enseñanza personalizada

 

“Jamás, se los digo con vehemencia, jamás vuelvan a reprocharle a algún alumno que llegue a ustedes sin el conocimiento antecedente.”

— Dalila López (2024)

Esta frase resuena profundamente en mí, pues captura la esencia de la humanidad de Dalila López y del modelo de Relación Tutora. Con la misma vehemencia, debemos evitar humillar o reprochar a un docente por no saber lo que debería saber. No se trata de una condescendencia que no exige, sino de empatía con la realidad de cada persona.

En el Perú, tenemos 400,000 docentes que se han formado en centros con escasa exigencia académica. Recuerdo claramente la transición que viví al pasar de la facultad de medicina a la facultad de educación. En esta última el nivel de exigencia tanto para el dominio disciplinar como para el dominio didáctico era bastante limitado. 

¿Cómo puedo exigirle a un docente si nunca le dieron las herramientas más básicas en su formación? La actitud correcta es reconocer que cada docente es único, aceptar su nivel actual y, desde ahí, trabajar y construir. Algunos políticos y amigos economistas sugieren reemplazar a los docentes, amparados en el informe McKinsey que afirma que la calidad de un sistema no puede superar la calidad de sus docentes.

Pero, ¿qué sentido tiene reemplazar a 100 mil docentes por otros 100 mil formados de la misma manera? Como me recuerda Vicky Colbert: “Roberto, trabajemos con lo que la tierra nos da”. Es decir, con ese docente de a pie, con sus desafíos y grandes talentos.

El Efecto Espejo en la Educación: cómo tratar al docente se refleja en el alumno

¿Por qué subrayo que lo que dice Dalila debe aplicarse no solo al estudiante sino también al docente? Porque el docente, en su interacción diaria, reproducirá el trato que recibe. Si ha sido tratado por sus superiores, tanto en la UGEL como en el Ministerio, con respeto a sus ritmos de aprendizaje, con un enfoque personalizado y con un esfuerzo por cultivar en él la curiosidad, ese mismo enfoque se verá reflejado en su trato hacia los estudiantes.

Insisto en esto porque, con más frecuencia de la que me gustaría, escucho quejas sobre que los docentes no han comprendido “el enfoque” o no saben cómo planificar curricularmente. Pero, ¿qué significa “enfoque”? Se refiere a cómo los especialistas de un ministerio o gobierno subnacional ven una determinada materia o saber. Sin embargo, al partir desde lo que falta, en lugar de lo que ya se tiene, no se permite construir un verdadero aprendizaje.

La escuela y los padres de familia

Este reproche no se limita al alumno que, con gran esfuerzo, llega a la escuela tras caminar cuatro horas en algunos lugares remotos. También afecta a los padres. Los padres poseen un conocimiento valioso, pero a menudo son excluidos de la escuela porque no adaptan sus saberes a lo que esta demanda. Esto genera una profunda división entre los principales responsables de la formación del niño: los padres o cuidadores, quienes pasan más tiempo con él, y la escuela, responsable formal de ciertos aspectos de su educación. Un ejemplo más de cómo el saber escolar se ha distanciado del saber factual o experiencial de la comunidad.

Ese prejuicio no genera más que pérdidas para todos. Como dice el antiguo adagio atribuido a Julio César: “divide y vencerás”. Si dividimos a los actores clave en la educación, estamos haciendo todo menos educar, porque todos aportan y suman en algo.

Integrando Saberes: El Rol del Diálogo en la Educación Personalizada

En este contexto, el llamado de Dalila es fundamental para la reforma educativa en todos los países. La solución es sencilla: aceptar a la persona y exigirle que crezca comparándose consigo misma. Pero esto solo es posible en modelos de educación personalizada, como la Relación Tutora o mediante tutorías asistidas por IA, como las que Khan Academy está desarrollando, aunque todavía en estado germinal.

Las tutorías con IA serán de gran ayuda para respetar los ritmos de aprendizaje y el nivel de cada persona. Sin embargo, la IA actualmente no tiene la capacidad de generar el vínculo emocional, que es esencial para el aprendizaje. Ese vínculo solo puede establecerse a través del contacto cara a cara con otro ser humano, mediante el diálogo.

El diálogo, según el filósofo alemán Hans-Georg Gadamer (1999), nos permite adentrarnos y comprender el mundo del otro: cómo percibe la realidad y cómo entiende un área particular del saber. Gadamer subraya que esta comprensión es única e irrepetible, ya que cada persona asimila la realidad de manera singular, influenciada por su contexto único. En un diálogo uno a uno, es posible alcanzar esa comprensión profunda. Sin embargo, Gadamer también nos advierte en su ensayo “La incapacidad del diálogo” sobre la tentación de romper este proceso al caer en el docente-centrismo. Señala que “quien tiene que enseñar cree que debe y puede hablar, y cuanto más consistente y sólido sea su discurso, tanto mejor cree poder comunicar su doctrina”. Esta visión, centrada en el docente, puede sofocar el verdadero diálogo y la comprensión mutua.

En conclusión, nuestra misión como docentes y reformadores de la educación debe centrarse en aceptar a cada persona tal como es, en lugar de quejarnos de lo que no es. Debemos aplicar un liderazgo amable, que transforma y tiene la paciencia necesaria para superar los retos, incluso en medio de las limitaciones de los tiempos políticos, que suelen ser cortos. Además, debemos mantener la fe en que lo imposible puede hacerse realidad, como lo es la enseñanza personalizada uno a uno, basada en los intereses individuales de cada estudiante. Esto no es solo un ideal, sino una realidad que ya está sucediendo en miles de escuelas en toda Latinoamérica. Solo necesitamos alzar la mirada y comprender que la adhesión a la educación personalizada es un camino libre, pero inevitable hacia un futuro más inclusivo y equitativo.

Referencias

Gadamer, H.-G. (1999). La incapacidad del diálogo. En N. Morales (Trad.), En torno a la praxis: Estudios filosóficos sobre el mundo actual (pp. 43–57). Editorial Trotta.

López, Dalila: Seis Estrategias para desarrollar el aprendizaje profundo. Conferencia de Dalila Lopez para la UGEL Río Tambo, Perú. 06 de junio del 2024. Transcripción y video de la conferencia